Después de tanto caminar llegue a una casa abandonada, llena de libros, de cosas. Parece que las personas o persona que vivía allí se fue o simplemente se esfumó.
Creo que ya sabía que le había paso: se lo llevaron.
En ese mismo momento me sentía invadiendo la intimidad de esa persona, de ese lugar, las paredes empezaron a hacerse cada vez más altas y cada vez me encerraban más. Sabía y la casa también lo sabía que tenía que quedarme esa noche, una noche por lo menos y después me iría para no regresar.
En un momento me agarró curiosidad sobre el propietario de ese lugar y empecé a buscar entre sus cosas y ver sus libros: el primero que agarré había una foto de dos jóvenes, un varón y una mujer, ambos sonriendo con un árbol demasiado frondoso de fondo, el cielo estaba tan despejado y se notaba que se había tomado cuando hacía frío, ya que ambos estaban bastante abrigados. Al dorso decía la fecha " 28 de marzo" sin año, sin nada más.
Seguí buscando, abrí cajones, mire su ropa, sus zapatos, su cama estaba desecha. En la habitación las paredes estaban pintadas de un rojo opaco y en una había una ventana, abajo estaba el escritorio que tenía todos los cajones desparramados menos uno. Me acerque intente abrirlo, estaba cerrado con llave hice más fuerza y se abrió. Me dio miedo, estaba haciendo algo malo pero igual seguí mire que había adentro, había una fotografía de las dos mismas personas. Ellos, otra vez ellos, sonrientes, plenos en la montaña. El dorso decía " Mendoza, marzo 1979". Se me congeló la sangre, se me paro el corazón, me maree, mi algo se marchito hacia solamente un mes de eso, un mes. También había un libro de Isaac Asimov y en el una carta que decía
" Querido Francisco:
Te espero todos los días, todo el tiempo. Estoy llena de planes con vos, de deseos, de metas... ojala podamos destruir este sistema que nos oprime.
Prometo luchar juntos. ¿Qué sería de esta lucha sin vos para mi? Llevar una bandera roja tiene un gusto exquisito junto a vos. Esta lucha, es del pueblo, es tuya, es mía. Es nuestra.
Sé que nunca dejarás de luchar y si algún día llegará a pasar, sabré que una parte tuya habrá muerto.
Daré mi vida por nuestra causa, por ellos, por vos.Capaz no entiendas bien el sentimiento, pero me invade cada día en cada pensamiento, cada desigualdad me hace notar que estamos haciendo lo indicado. Ah Francisco, te amo, te amo con el alma y por eso empecé a amar esta luchas hasta que también se hizo mía.
Te amo, te extraño, te necesito.
Mi vida sin vos no sería nada, llegue a este mundo llenos de caos, de injusticias, lleno de cosas para luchar, cambiar... Este mundo mundano y vos ya estabas no quiero nunca ver que es esta vida sin vos, no tengo el valor ni la fuerza para siquiera imaginarlo.
Quiero que vivas tu vida, que seas libre, que cada día crezcas más y más. Que escuches música y te rías, quiero que cantes cada vez más fuerte que nadie silencie tu vos. Quiero que nunca dejes ser como te conozco ahora. Joven luchador del proletariado lleno de sueños y de una gran lucha.
Te amo siempre tu hermano y con un amor más grande que la vida misma.
Helena. "
Intenté pensar que ellos dos estaban bien, que había huido, que se encontraban juntos escondidos.
Agarré la carta la doble con cuidado, la puse con demasiado delicadeza en la misma hoja de donde la saque.Cerré el libro, cerré el cajón.
Miré a mi alrededor y en ese mismo momento sentí todas las injusticas en mi pecho de pronto todo dolía, todo absolutamente todo era un sufrimiento constante. Entonces entendí como ellos veían el mundo, como lo sentía como realmente era.
Decidí quedarme en la casa, ordenarla y cuidarla hasta que volviera Francisco o llegue Helena.
Esperé durante años nunca llegaron, espero que estén vivos.
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